

Emociones y estados de ánimo en confinamiento
Tenemos emociones y vivimos en estados de ánimo, y éstos tienen gran influencia en nuestra forma de percibir la realidad.
La emoción no es lo mismo que el estado de ánimo.? Las emociones tienen una duración limitada en el tiempo, y esto lo podemos ver claramente en los niños. Tienen un pensamiento o sucede algo en el exterior y esto desencadena una emoción. Con el paso del tiempo (minutos u horas) y a medida que pueden expresar lo que requieran, van liberando la emoción y vuelven a su estado habitual.
En cambio, cuando nos quedamos durante mucho tiempo anclados o congelados en una emoción determinada, estamos hablando de un estado de ánimo. El estado anímico que predomina en nosotros determina la forma en la que vemos la realidad y lo que nos pasa. Es como el cristal de las gafas que nos ponemos al mirar la vida y que lo impregna todo con
esa tonalidad. ¿Cuál dirías que es el estado anímico que predomina aquí y ahora en ti? ¿Y en tus hijos?.
En estas semanas de confinamiento hemos pasado por muchísimas fases emocionales, hemos pasado por el miedo, la rabia, la tristeza. Todo ello es absolutamente normal y es necesario darle un espacio. En estos días, estoy acompañando a muchas madres que se sienten desbordadas, irascibles o con mucho miedo latente y que les está afectando el confinamiento más de lo que se imaginaban. Una y otra vez, me viene a la cabeza la importancia de maternarnos y cuidarnos a nosotras mismas para poder cuidar. Validar lo que sentimos y darle a todo un espacio y un lugar.
Una vez tomemos contacto con nuestras emociones aquí y ahora podemos sí utilizar pequeñas herramientas para sentirnos mejor y movilizar la energía.

Mensajes desalentadores o alentadores en la comunicación
¿Cómo me comunico y que vínculo establezco con los niños y niñas a través de la comunicación? Decimos que para que haya una buena comunicación, tiene que haber conexión, presencia y escucha activa, entre otras cosas. Pero hoy me quiero centrar en la intencionalidad...